Uno de los grandes beneficios de las camas Montessori es su adaptabilidad a las diferentes etapas del desarrollo de tu hijo. Desde los primeros meses de vida, estas camas son una opción recomendada por especialistas, incluso pueden ser una excelente alternativa tras el proceso de colecho.
Si bien no hay una edad específica para empezar a utilizarlas, su diseño versátil permite que cada familia decida cuándo es el momento adecuado para la transición. Esto hace que la cama Montessori no solo sea una inversión a corto plazo, sino una opción que acompañará a tu hijo durante varios años, adaptándose a sus necesidades cambiantes.